El sufrimiento de las personas por esta crisis

Respuesta a mi carta XIV que me envió el profesor Javier Fernández Aguado y que para seguir el orden cronológico en esta correspondencia singular y única en la red, reproduzco a continuación.

Caro José,

2012 ha sido un año tan duro como apasionante. A base de golpes, muchos están tornando al sentido común. La creencia en un crecimiento imparable es uno de los mitos que entontecen al ser humano.

Lo más triste de esta crisis es el sufrimiento que está provocando en muchas personas: conozco de primera mano situaciones dramáticas. El lado positivo es que se están adoptando medidas que alargarán el ciclo positivo que comenzará dentro de algunos meses.

Los políticos son los menos conscientes, porque –salvo excepciones- ignoran lo que sucede en la calle. Cuando escucho al que tú citas o a otros me doy cuenta de lo audaz que puede llegar a ser la ignorancia cuando se la combina con la prepotencia. Son especialistas en la oratoria y la demagogia (algunos ni siquiera en eso), pero ni han creado un puesto de trabajo, ni saben lo que es enfrentarse a diario a un horario exigente para sacar adelante la propia familia y/o la propia empresa.

Uno de los objetivos que debería lograr esta crisis es la disminución de políticos. Sobre todo, de esa clase que, si no estuviera en política, no sabría cómo ganarse la vida. Son pendencieros intelectualmente insolventes.

2013 será un año desafiante, en el que habrá que remar con fuerza y a diario. Para quienes así hagan, los resultados llegarán. A quienes sestean se les lleva la corriente.

Te comunico con alegría que en las próximas semanas aparecerá una obra en la que han participado todos los que tienen algo relevante que decir en el ámbito de la gestión y gobierno de personas y organizaciones: desde José Aguilar a Nuria Chinchilla, pasando por Catalina Hoffman, Cosimo Chiesa, Blanca Fernández-Galiano o Enrique Sueiro. He tenido el privilegio, por encargo de la editorial LID, de coordinar y co escribir ese libro, que se encuentra bien alejado de esas obras de autoayuda que están tan de moda. Se trata de artillería gruesa para quien quiere seguir pensando y reflexionando sobre las mejores sendas para construir organizaciones que cumplen objetivos a la vez que permiten el desarrollo de las personas que en ellas trabajan.

Si Dios quiere, en 2013 me esperan muchos viajes a otros Continentes. En diversos países seguiré teniendo ocasión de dialogar y aprender con cientos de directivos que se interesan por mi trabajo. En este sentido, enorme eco está teniendo el libro que Christopher Smith ha coordinado: veinte autores de media docena de países analizan en “El management del siglo XXI” algunas de mis propuestas. Entre otros, Eduardo Punset, Rogelio Leal, Luis Huete o Edward Arroyo.

Quien lo desee puede encontrarlo en la web de AEFOL o en la de Mindvalue: www.mindvalue.com Christopher ha tenido la generosidad de ofrecer un formato electrónico de forma gratuita a quien desee conocerlo.

El próximo lunes, 7 de enero comienzo mis viajes. En esa primera ocasión será cerca de Madrid, en el monasterio de Yuste, donde desde hace tres años me encuentro durante un día con jóvenes emprendedores en un programa que pilota Ricardo Hernández Mogollón, un académico que se esfuerza a fondo por mejorar su entorno. Ojalá muchos siguieran su ejemplo.

Sigue con salud

Javier Fernández Aguado

 

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