Caro Javier,
Lo primero es saber que estáis todos bien, como así deseo.
Terminamos EXPOELEARNING el viernes, 6 de marzo en Feria de Madrid, y el lunes siguiente comenzó de manera visible toda la crisis del coronavirus, que tanto está azotando España y al mundo entero.
Nos salvamos por un día. La solidaridad de IFEMA, que está en su ADN empresarial, ha hecho que donde teníamos los stands, se instalen camas para los más necesitados. Pasará mucho tiempo para volver a recuperar la normalidad en los eventos y en la vida empresarial de este país.
Llevo muchos días pensando en el por qué de toda esta crisis, quizá única en nuestra historia reciente por su globalidad, extensión y rapidez.
Quería compartir contigo, si me lo permites, estas reflexiones, en esta carta XXV.
¿Cómo es posible que algo tan pequeño, invisible, como el coronavirus COVID19 pueda poner patas arriba al mundo entero?
El hombre lleva siglos pensando que lo puede todo, jugando a ser dios de un mundo tan frágil, que un virus que no se ve, puede llevarse tantas vidas humanas, colapsar nuestro sistema sanitario, destrozar la economía., confinar a todo un país de 47 millones de personas, infundir miedo, devolvernos a la inseguridad, al entorno VUCA.
No ha hecho falta una tercera guerra mundial, ni una bomba nuclear, ni armas de destrucción masiva, solo un virus, que dicen procede de un murciélago, que entró en China en el cuerpo humano y en muy pocos meses paraliza el mundo.
¿Estamos ante un mensaje que no acertamos a descubrir? Seguro que tú has pensado en todo esto y que tendrás una opinión y respuesta que mucho nos gustaría conocer.
Ha habido muchas pandemias a lo largo de la historia, como bien sabes. En la Edad Media, la peste negra se veía como un castigo de Dios. Hoy quizá se ve como un desafío al todo poderoso hombre que lo domina todo y que no entiende como no estaba preparado para afrontar semejante crisis sanitaria.
Dios que es Padre, no castiga a sus hijos, pero permite, en el uso de nuestra libertad, que nos sucedan cosas buenas y malas, para que nos demos cuenta que no lo podemos todo, que le necesitamos, que nuestras vidas nada son ni sirven sino van hacia El.
¿Volverá el hombre a Dios? Es Dios, sin duda en estos momentos, y siempre, el que nos ayuda a pasar estos días dando sentido a nuestra vida. Estando unidos a Dios nada podemos temer, y todo lo que nos pase será para bien. Omnia in bonum.
Hoy más que nunca, sigue con salud
José Lozano Galera
Sant Cugat, 21 de marzo de 2020