Carta XVIII al profesor Dr. Javier Fernández Aguado
Caro Javier,
Me alegro mucho que hayas recibido un nuevo premio el “Micro de oro” otorgado por ECOFIN, que reconoce tu buen hacer como ponente y pensador. Te he comentado alguna vez que pocos conferencistas conozco que tengan tal alta capacidad de escribir, pensar y aportar cada año nuevas ideas, como tú.
Lo más común es que un ponente se centre en su especialidad y repita año tras año las mismas ideas. Nos lo dicen los congresistas: “este siempre cuenta lo mismo” y esto no aporta valor a los Congresos que organizamos, que como tú mismo pudiste ver este año en EXPOELEARNING que volvimos a celebrarlo en la Feria de Madrid.
Quiero comentar contigo la nueva iniciativa que presentará el Papa Francisco mañana domingo 12 de abril, festividad de San Juan Pablo II, “El año de la Misericordia”
He buscado la definición de misericordia en el diccionario de la RAE y dice:
“Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos” y otra:
“Atributo de Dios, en cuya virtud perdona los pecados y miserias de sus criaturas”
que seguramente será la acepción que el Papa Francisco quiere promover más este año.
Sin duda, tú serás capaz de buscar muchas aplicaciones de esta palabra en el mundo de la empresa, pero yo creo que se habla muy poco de “misericordia” en el ámbito empresarial, donde más bien, lo frecuente es justamente lo contrario: no tener misericordia del trabajador, ni perdonar sus errores.
Hay algunos autores que tú bien conoces, como Gabriel Ginebra que han escrito sobre este tema “Gestión de los incompetentes” donde curiosamente demuestra que la mayor parte de los empleados somos incompetentes y cometemos errores, que los jefes no perdonan.
Una empresa que reconozca que sus empleados se puede equivocar, al menos una vez en la misma cosa, tiene más capacidad de innovar. Si no permites que tus empleados tomen decisiones y puedan equivocarse, no se arriesgarán, lo que produce inmovilismo.
Este año la UOC cumple 20 años, recuerdo como su primer rector el Dr. Gabriel Ferraté nos decía: “Tenéis derecho al error”
¡Derecho a equivocarnos! cuando oíamos esto, el primer equipo directivo, del que formé parte, nos daba mucha seguridad, tranquilidad y nos permitió tomar decisiones que sirvieron para fundar la primera Universidad virtual del mundo, que ha pasado de los primeros 200 estudiantes a los más de 52.000 actuales y 58.000 graduados que lo pueden ser hoy porque un líder visionario permitió el error en su equipo.
Ferraté tuvo mucha misericordia de nosotros. Y ese fue sin duda el mejor e-Learning que aprendimos.
Sigue con salud, amigo profesor
© José Lozano Galera @jolozanoga
Sant Cugat, 11 de abril de 2015