Una reforma que se queda corta

He vuelto a leer mi artículo y propuestas que lancé en este Blog el 17.11.2010 y me alegra comprobar que alguna de aquellas ideas están recogidas en esta nueva Ley de Reforma del sistema de formación de los trabajadores.

Seguramente la Ministra de Empleo Fátima Bañez no lee mis artículos, pero déjenme que inicie este nuevo post haciendo referencia a ideas y propuestas que escribí hace cinco años y que otros muchos profesionales como yo y otras muchas buenas empresas del sector de la formación on line, defendemos con conocimiento de causa.

Esta reforma se ha quedado corta porque, a mi juicio, es una respuesta urgente (antes de las elecciones 2015) a un hecho incuestionable que es la corrupción galopante que surfea desde hace muchos años en torno la llamada formación bonificada o subvencionada.

He afirmado en repetidas ocasiones y lo volví a recordar en mi discurso inaugural del reciente EXPOELEARNING en Madrid el 5 de marzo que es totalmente injusto relacionar en titulares periodísticos formación con corrupción, nada más lejos de la realidad en ambos términos, pero era y es evidente que personas sin ética, han destinado millones de euros a su propio enriquecimiento, robando el dinero destinado a formar a trabajadores en paro o en activo.

Un directivo de Madrid me comentó hace poco que un conocido empresario del sector iba a entrar en la cárcel por la estafa que investiga la jueza Alaya en Sevilla. Esto es bochornoso, una vergüenza y había que cortar de raíz con este problema en toda España, con los casos más mediáticos y conocidos de Andalucía, Madrid y Catalunya, aunque también se han dado otros en casi todo el territorio nacional, menos conocidos.

El silencio de las patronales, sindicatos, asociaciones, que no han denunciando todavía estas malas prácticas que llenan las páginas de los periódicos y los telediarios es algo incomprensible en un sector que debe regenerarse de modo urgente. Y quizá por eso el Gobierno, después de largos meses de negociaciones infructuosas, ha decidido cortar por lo sano y aprobar esta Ley que tiene cosas buenas y que a mi juicio se ha quedado corta.

Lo bueno: facilitar la competencia, la competitividad, libertad de elección, fomentar el crecimiento de la oferta de calidad en el mundo de la formación, dar garantías y estabilidad a las empresas para invertir y desarrollar nuevos formatos. El historial formativo de los trabajadores, por fin se da entrada a los autónomos y ayuda a las pymes del sector.

Lo malo: no extender el cheque formación a todos los trabajadores, liberalizar aún más el sector, establecer mecanismos de control de la calidad, protocolos, registros para limpiar el sector de empresas que buscan más el lucro que el buen servicio, no fomentar plataformas modernas y ágiles para desarrollar la oferta on line y espacios donde los trabajadores podrían comprar formación. No haber conseguido el apoyo a esta reforma de la Patronal (CECOT ya se ha pronunciado en contra) y los sindicatos, pero sí han manifestado su aprobación cuatro asociaciones, buena señal de cambio.

¿Se imaginan un EXPOELEARNING donde los trabajadores vinieran a comprar la formación que necesitan para su desarrollo profesional?

Si conseguimos llegar algún a día a organizar una feria así ¿qué pasaría? que durante dos días, miles de personas podrían ver, conocer, probar, hablar, mirar y comprar la formación que necesitan para seguir creciendo en su vida profesional y los directores de RRHH y de Formación podrían conocer las últimas novedades del mercado y comprar para sus empresas los mejores cursos. Un mercado libre con oferta y demanda libre. Liberalismo puro y duro.

Un mercado donde la Administración debe controlar la calidad de la oferta, proponer mecanismos y procesos de certificación oficial, titulaciones, luchar por alcanzar el liderazgo mundial, convalidaciones internacionales.

Y las empresas que aportan el 0,6% de esos fondos representadas en patronales, junto al 0,1% que aporta el trabajador, algunos representados, por los sindicatos, junto a los autonómos que conforman la mayoría del tejido empresarial podrían contratar la formación que necesitan para hacer crecer a sus empresas y los profesionales liderar su propia vida y carrera profesional.

Un escenario muy posible, por el que AEFOL apostó hace años y sigue luchando para conseguirlo, por eso les comento que esta reforma se ha quedado corta, pero al menos rompe un modelo agotado y mal usado por algunos de sus propios administradores.

Hay que abrir la ventanas para que entre aire limpio, para ventilar y poner a la formación en y desde España en el lugar que se merece, entre los primeros del mundo. No lo duden vamos a conseguirlo y lo verán en la XV edición de EXPOELEARNING en marzo 2016.

© José Lozano Galera

Versión 1 La Cerdanya, 21 de marzo 2015. Publicada en www.aefol.com
Versión 2 revisada y publicada desde Sant Cugat, 10 de abril de 2015

 

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