El gran viaje hacia nuestro interior

El profesor Dr. Javier Fernández Aguado nos escribe esta nueva carta, en esta correspondencia iniciada hace un año, muy singular, que recupera el antiguo género epistolar, ahora en su versión Blog, para deleite de nuestros lectores.

Caro José,

El 2011 ha sido un año muy intenso para todos, y en muy diversos ámbitos. Aseguraba el pensador danés que la mayor enfermedad de nuestros días es el ruido. Comparto plenamente su consideración. Necesitamos estar más tiempo con nosotros mismos, en ese santuario de la reflexión que permite discernir con algo más de acierto entre lo esencial y lo meramente accidental.

Un refrán austríaco asegura que nada hay más antiguo que un periódico de ayer. Vivir pegados a la última noticia es un modo equivocado de alienarse (de hacerse otro para olvidar quién es cada uno). El gran viaje que hemos de emprender no es a la nieve o al mar, sino hacia nosotros mismos, a nuestro interior.

La vida no es lo que sucede a nuestro alrededor, sino lo que cada uno de nosotros procura hacer cada día. Por eso, cada acción, cada conversación, cada lectura es esencial. Somos los amigos que tenemos y los libros que tenemos. No somos proyectiles lanzados sin sentido ni dirección. Eso sólo puede admitirlo un marxista o un liberal a ultranza, que en el fondo son lo mismo.

El 2012 será lo que cada uno de nosotros queramos, lo que cada uno de nosotros estemos siendo hoy.

Esta crisis está permitiendo y promoviendo que muchos dejen de correr hacia ningún sitio, pero muy deprisa…

Aseguraba Julián Marías que este mundo lo mueve la codicia y la lujuria. Soy más optimista. También influye el altruismo, el deseo del bien ajeno, la sana ingenuidad de los niños, la mirada enamorada de la propia pareja…

El 2012 será lo que cada uno de nosotros deseemos fervientemente, con comportamientos continuados y coherentes, en cada instante. Por eso, el 2012 no depende principalmente de fuerzas ajenas, sino de las propias.

Belén, como bien dices, es la perfecta combinación de acción y contemplación. Y lo es, porque no hubo motivaciones espurias.

Sobre el caso que mencionas, habrá que dar tiempo al tiempo. Quizá sea como la prensa afirma. No lo sé. Lo que sí sé con certeza es que demasiados reporteros –incluso con la mejor voluntad del mundo- tienen que escribir sobre lo que no saben para ganarse la vida. Entre las instituciones que precisan una reconversión importante, se encuentra el periodismo. Ojalá el 2012 nos traiga periodistas comprometidos con la verdad y no con las ventas. Para que eso sea posible, los directivos y directores de los Medios deberían reflexionar.

Sigue con salud,

Javier

Madrid, 29-12-2011
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Javier Fernández Aguado
Socio Director
Mindvalue

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