¿Se imagina usted, amable lector, hoy, una universidad, empresa o centro de formación online que tuviera 2.200 solicitudes para realizar un curso y dejara fuera a 2.000 candidatos?
Eso fue lo que hicimos el año 1995 cuando comenzó el primer curso beta de la UOC, con dos titulaciones: Psicopedagogía y Empresariales. Conseguimos en poco más de un mes 2.200 inscripciones y solo entraron 100 en cada carrera.
Lo hicimos porque el modelo de e-learning, que inventamos y poníamos en marcha, por primera vez en el mundo, desde el campus virtual, hasta los contenidos, consultores, tutores, servicios universitarios, encuentros presenciales, centros de apoyo, etc., todo era nuevo y queríamos comprobar, si lo que habíamos creado, con tanta ilusión y esfuerzo, funcionaría. Pedimos la colaboración pro-activa de los docentes y estudiantes. Todo salió bien, pero esta sabia decisión de lanzar un curso beta, nos permitió ajustar el modelo, corregir algunas cosas y a partir del segundo año, ya no hubieron más límites de matrícula.
Me viene a la cabeza este recuerdo, al ver tantos y tantos cursos online que abusan de un modelo clásico: el profesor habla y el estudiante escucha, reproduciendo, casi hasta el infinito, la formación presencial, si acaso lo hacen con un Zoom o cualquier otra herramienta, lo que llamo Zoommanía.
Esta semana, dos grandes profesores me han presentado sus cursos online, donde hablan durante muchas horas, en unos vídeos más o menos bien grabados, y donde se olvidan del estudiante. Piensan, quizá, que no hay más modelos formativos que aquel donde el profesor es el único transmisor del conocimiento.
¿Existe formación más allá de lo que te explica magistralmente un profesor?
Les comenté algunas ideas o consejos para docentes que comparto ahora con ustedes, en línea a mi anterior artículo:
1.- Elabora los contenidos en formato multimedia, aportando lo esencial, con ejercicios diversos, que promuevan el aprendizaje activo. Usa todo tipo de elementos innovadores, desde la gamificación hasta el metaverso. La tecnología te ayudará a innovar. Es un medio para ofrecer unas clases totalmente diferentes a las presenciales.
2.- Tus intervenciones en directo (Master Class o webinar) o grabadas en vídeo, deben ser complementarias a los contenidos que encontrarán en el campus virtual, destacando las principales ideas, con ejemplos reales, cercanos, que muestren al alumno como puede aprender haciendo, y ayude a realizar esos ejercicios, lo ideal es una periodicidad semanal o programar el contenido en un calendario apto y posible, dando libertad total para realizarlos en el tiempo estipulado.
3.- Huye, si puedes, de la formación síncrona, la que obliga a alumnos de diferentes países a ajustar sus agendas de trabajo y horarios, para coincidir en espacio y tiempo. Si en tu modelo formativo contemplas la interacción directa con los alumnos, adelante, pero no lo hagas imprescindible o eje permanente de tus clases.
4.- Trata a cada alumno de modo único. No los ves, pero están y ellos te miran y examinan todo lo que haces, dices y escribes. Cada persona es un diamante único, singular e irrepetible, que se irá puliendo, sobre todo gracias a tu magisterio y saber hacer, a lo largo del curso.
Te animo a descubrir que hay muchos modelos de e-learning. Te invito a experimentar, innovar y a compartirlos en este espacio, o en el Grupo Elearning AEFOL en Linkedin donde ya participamos 5.715 profesionales.
Noticia: Hemos revisado y actualizado el Listado de Cursos online gratis, plataformas y recursos digitales, que está en EXPOELEARNING, y promovemos desde AEFOL solidario, dentro de la campaña solidaria #YOELEARNING para ayudar a los refugiados de Ucrania en España.
Si quieres contribuir con cursos online gratuitos, puedes enviar un email a: info@aefol.com ¡Muchas gracias!
© José Lozano Galera, sígueme en Twitter: @jolozanoga
Sant Cugat, 31 de marzo de 2022