Retomamos las cartas al Dr. Javier Fernández Aguado, enviamos la tercera carta en este Blog al ilustre profesor.
Caro Javier,
me acordé mucho de ti cuando visité a primeros de agosto, en mis deseadas y necesarias vacaciones, el Partenon. Me emocioné recordando que en aquel monte los más ilustres filósofos de la Grecia clásica, habían impartido sus enseñanzas y recordé, siguiendo las explicaciones de la guía, el pequeño montículo desde donde San Pablo habló a los atenenienses quizá en uno de los grandes discursos de la historia de la humanidad. No comprendo todavía como distintas civilizaciones posteriores intentaron destruir un monumento que es una joya arquitectónica que aún hoy eleva el espíritu al pensar lo que fueron capaces de construir hombres semejantes a nosotros, pero con muchos menos medios y con más talento, esfuerzo e ilusión.
Quizá ahora estés en América, sé de tu amor por esa querida tierra que está llamada a crecer constantemente. La desconocemos mucho en España y ya sabes que nuestra feria EXPOELEARNING en Bogotá ha ido muy bien. Pensamos repetir en junio del próximo año.
Me alegra mucho saber que has descansado, disfrutando de tu pequeña familia, tu mejor tesoro.
Permíteme que te exprese mi admiración y sorpresa por la noticia de este verano: la JMJ. Me ha hecho recordar la edición de 1989 en Santiago de Compostela, donde participé como periodista de Jovepress. Sigo impresionado y emocionado. Los dos millones de jóvenes que rezaron en la noche del sábado 13 de agosto, en un silencio impresionante, son el mejor testimonio de una realidad muchas veces oculta que la humanidad sigue viva en su ser más profundo y verdadero. No estaban allí siguiendo a un hombre de 84 años, profundo filósofo con frases profundas en todos sus discursos y el representante de Cristo en la tierra. Estaban en Madrid, en Cuatro Vientos, siguiendo la misma fe, la misma palabra que el apóstol Pablo pronunció hace 2.000 años en Atenas. Siguen a Jesucristo, a Dios, esa es la única explicación posible a la JMJ.
Ya conoces mi opinión, si este mismo espíritu estuviera presente en nuestras empresas, en nuestra sociedad, estoy seguro que nos iría todo mucho mejor. Ese es el mejor e-learning que podemos impartir, el gran secreto que podemos descubrir o lo mejor que podemos hacer y aprender en nuestra vida.
Un santo moderno dijo: «Estas crisis mundiales son crisis de santos» Y el Papa en Madrid nos animó a seguir a Cristo, sin miedo, a ser santos. Y en eso estamos. Alta meta en este nuevo inicio de curso que te deseo sea lo mejor para ti y los tuyos.
Un gran abrazo, pásalo bien, espero pronto tus noticias.
Sigue con salud,
José Lozano
Sant Cugat, 29 de agosto de 2011