Pocos dudan ya que el papel como soporte o medio para transmitir conocimientos, cultura, información, está en caída libre y los expertos hacen apuestas de su fin.
Hoy he entrado en dos librería de viejo en la calle Aribau de Barcelona, junto al viejo edificio de la Universidad de Barcelona, donde cursé mis estudios universitarios de Filología Hispánica de 2ºa 5º curso, en aquellas tardes inolvidables de la época de la transición española.
Es todo un lujo para mí poder entrar todavía en esas librerías que acumulan miles de libros viejos, de segunda mano o ediciones descatalogadas, sobre todo después de comer con mi mujer en el reconocido restaurante/bar de «La Flauta» absolutamente recomendable por la calidad de sus excelentes tapas y buen precio.
Me ha parecido que entraba en un tiempo caduco y marchito. Ver esos libros amontonados me ha producido una rara sensación, como del siglo pasado. Recuerdo las muchas librerías que he visitado en las ciudades donde viajo (siempre suelo entrar en las librerías para conocer mejor el país que visito). Me pregunto hasta cuándo lo podré seguir haciendo, ¿hasta cuándo se editarán libros y periódicos en el viejo papel?
Ya hemos iniciado el declive: los soportes electrónicos (hoy mi hijo menor de 13 años me ha enseñado su íphone con libros, lecturas programas, lecturas del día, etc. y ni decir tiene que domina muchísimo mejor que yo cualquier búsqueda de información en Internet para sus estudios y trabajos.
Y por otro lado «san Google» que todo lo tiene y todo lo puede, y con quién te debes llevar muy bien y conocer sus reglas si quieres que tu web se vea en Internet. El gran y potente buscador y los nuevos soportes acabarán con el la comunicación en papel, aunque el director del periódico ABC lo niegue, él no protagonizará ni promoverá ese cambio, pero nuestros hijos ya lo están haciendo.
Y mañana espero que gane el Barça la Champions y si no ganamos, felicitaremos al Manchester y nos quedará la enorme satisfacción del doblete de Liga y Copa. Força Barça!