Carta XXVI – sobre el juzgar

Caro amigo Javier,

Espero que estés muy bien, en compañía de tu familia y amigos.

Retomo, con agrado, ahora que tengo más tiempo, la vieja tradición epistolar, quizá uno de los géneros más antiguos de las Letras.

Aunque hayan pasado tres años, la última Carta te la envié el 21 de marzo 2020, después hemos publicado otros artículos sobre tus nuevos libros en la sección de mi Blog que recoge esta amistosa correspondencia. la amistad, gracias a Dios, sigue viva y esto me da pie a escribirte de nuevo.

Vivimos un tiempo muy convulso, que bien defines en todas tus conferencias, sería algo así como la «Caída del Imperio de Occidente» igual que ocurrió con la Caída del Imperio Romano en el siglo V., el 4 de septiembre del 476.

Hemos pasado del entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo, Ambiguo) al entorno BANI (Frágil, Ansiedad, No lineal, Incomprensible).

Sí en estos tiempos donde hablan más los cañones que la razón, es un tiempo incomprensible, pero seguramente muy parecido a otras épocas de la Historia que tú bien conoces y describes con amplio detalle en tus libros.

Hoy quiero plantearte o casi mejor, solicitar tu opinión sobre algo que seguro has vivido y te has encontrado muchas veces en tu profesión de coach.

Se trata de saber la diferencia entre Informar y Juzgar a una persona, sobre todo si debes decir cosas malas de ella.

Te expongo un caso práctico.

Una empresa selecciona, por encargo de su cliente, a un gerente para un proyecto muy ambicioso e importante. Entrevista a tres candidatos y elige a uno, que parece reunir las mejores condiciones para el puesto. Pasado un tiempo, la empresa que sigue asesorando a este cliente, se da cuenta que el candidato no cumple con las expectativas, que las ha dejado muy por debajo de lo que habían previsto. Toca ahora informar de su nefasto comportamiento, explicando cosas que suponen un juicio nefasto para su futuro. ¿Debe explicar con toda la realidad del caso lo que ha pasado? ¿O debe tan solo informar sin entrar a juzgar?

¿Cuándo informamos del trabajo de las personas, las estamos juzgando?

¿Hemos de cumplir con el?: «No juzgues si no quieres ser juzgado» (Mt 7, 1-5)

¿Qué hacer para decir la verdad, sin faltar a la caridad y al respeto que debemos a todas las personas?

Muchas gracias, caro amigo, por tu tiempo, consejo y amistad.

Sigue con salud,

José Lozano Galera

Sant Cugat, 23-10-2023