Óscar Fuente, el último mohicano

Conocí a Óscar Fuente, bilbaíno de pro, en la oficina, donde arrancó el IL3, la apuesta online de la Universidad de Barcelona, allí entró en contacto con el mundo del e-learning. En aquellos años, yo trabajaba en la UOC, por tanto, calculo que sería a finales de 1998.

Pronto saltó a fundar su primera empresa Iberestudios, después ha montado y ha asesorado a muchas más, siguió con Área interactiva que le sirvió para ofertar a Escuelas de Negocio, como La Salle su experiencia comercial. Le fue bien en aquellos primeros años de duro aprendizaje, como es norma habitual en cualquier emprendedor que no tiene medios económicos, solo ilusión, ideas muy claras, una clara misión y valores, y trabajo, mucho trabajo. De eso sabe mucho Óscar porque lo sigue manteniendo, contra viento y marea.

Un buen día, hará unos 13 años, nos visitó en nuestra oficina de AEFOL, en Rubí (Barcelona), para explicarme su nuevo proyecto: quería fundar una Escuela de Negocios online, con marcado carácter emprendedor, diferente a todo lo que había en el mercado, ofertando todo lo que, según su visión, necesitaban los estudiantes. Me pidió mi ayuda y asesoramiento y con mucho gusto, se lo ofrecí, así seguimos hasta hoy. Allí nació IEBS.

Al poco tiempo ya estaba instalado en una amplia oficina, en la calle Entenza de la Ciudad Condal, mucho más amplia que la primera que tuvo en un entresuelo del ensanche barcelonés. La ilusión en sus ojos, sus ideas revolucionarias, su empuje, su empeño, su carácter fuerte y decidido, siguen siendo sus señas de identidad. Los emprendedores de raza, no cambian, cuando ven una oportunidad se lanzan como fieras para conseguir, cueste lo que cueste, aquello que han imaginado.

No lo ha tenido nada fácil. Ni siquiera en la reciente operación de venta de IEBS al grupo ISDI, que le ha permitido comenzar una nueva etapa, porque Óscar no se quedará nunca parado, viendo el paisaje, disfrutando de su cómoda posición económica, o mirando al pasado para ponerse medallas y explicarle a su esposa Susana e hijo, lo bien que lo ha hecho todo. Un emprendedor de raza, no para nunca y siempre quiere hacer realidad sus sueños, en eso lo conoceréis.

Óscar Fuente es el “último mohicano” de una Internet que ya no existe, de aquella Internet inicial, que creció por aquellos años 1995 (año de fundación de la UOC) donde había un gran espíritu colaborador, emprendedor, curiosidad y el dinero no era lo más importante, porque estaba supeditado a la creatividad, a un cierto espíritu innovador, aventurero y filantrópico.

Hoy todo ha cambiado, quizá por la ambición de esas grandes corporaciones norteamericanas que copan el mercado y que están a punto de lanzar la web 3.0, con el Metaverso del Sr. Zuckerberg, con Meta, que quiere sea el nuevo Facebook, pero más cerrado. Ya está anunciando sus aplicaciones para la educación, que presentará el próximo 11 de octubre, como punta de lanza de la mayor revolución de los últimos años. Ya lleva invertidos 70.000 millones de dólares.

Óscar es emprendedor por naturaleza. Idealista: “quiero cambiar el mundo de la educación ya ha hecho mucho para conseguirlo. ¡No dejes de trabajar en ese cambio! Espero que sus sucesores sigan esa estela revolucionaria, donde el e-learning se entiende de otro modo, poniendo al estudiante, realmente, en el centro de la atención docente.

No me extraña que su aterrizaje en el mundo de los esports, el reino de los videojuegos, haya sido complicado, diferente y polémico, por todo lo que hemos leído en su Twitter. Quizá ha querido ir más rápido de lo que ese ecosistema, de grandes empresas e intereses creados, le permitía hacer. Todavía no ha dicho la última palabra. Estoy convencido que va a seguir trabajando por lo que cree justo, y casi imposible, ahí está el auténtico reto emprendedor del nuevo Óscar.

Óscar quiere cambiar las cosas en la Liga de los esports, los videojuegos deportivos, aumentar la transparencia, repartir beneficios que ahora solo están en manos de unos pocos. El tiempo dirá si sus ideas para este sector, son buenas o no. El mensaje y sus objetivos son muy claros. Los que conocemos a Óscar sabemos que no va a dejar de luchar, nunca lo ha hecho, forma parte de su ADN. Todo lo que ha he hecho y tiene es consecuencia de esa fuerza que solos los auténticos emprendedores de Internet, los pocos que son de raza, llevan en sus venas.

Óscar es el último mohicano de ese Internet que ya no existe.

Y tan solo tiene un defecto, para mí que soy del Barça: ser del Real Madrid y querer llegar a ser Presidente, ya se lo ha dicho a Florentino…¿lo veremos en el nuevo Bernabéu?

¡Mucho ánimo! ¡Adelante, siempre adelante!

Un fuerte abrazo

José Lozano Galera – @jolozanoga

Sant Cugat, 20-9-2022

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