Reproduzco en este Blog, querido lector, el mensaje de José Arias, en la Lista de Distribución de IP, que es para mí la mejor del mundo, formada por profesionales de muy alto nivel, fundada y moderada por el profesor Dr. Andreu Veà.
Hola Comunidad IP,
Los japoneses tienen, entre otras cosas, la rara habilidad de hacer de cosas cotidianas toda una filosofía de vida … o al revés.
Si Marie Kondo se hizo mundialmente famosa por decirnos cómo ordenar un armario… (bueno, vale… era «la magia del orden», «la felicidad del orden», «el orden frente al caos de la vida»…y otras cosas..), lo último que nos llega de Japón es IKIGAI. Y para que tu cuñado no te pille en un renuncio en plena reunión familiar, voy a a tratar de resumirte los aspectos básicos para que, cuando lleguen los postres, epates al clan familiar con la profundidad filosófica de lo cotidiano teñido bajo el nuevo palabro al uso mientras agitas la cucharilla del postre.
Bromas aparte, echarle un vistazo.
生きがい
Comencemos por el principio.
¿Cual es el secreto de que los habitantes de Okinawa, la isla con la población más longeva del mundo, tengan una vida larga, joven y feliz? Según los japoneses, todo el mundo tiene un IKIGAI («razón para vivir», «motivo de nuestra existencia»). Algunos lo han encontrado y son conscientes de su IKIGAI; otros lo llevan dentro, pero todavía lo están buscando.
Leyes del IKIGAI
1. Mantente siempre activo, nunca te retires.
Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Por eso, incluso después de haber terminado la vida laboral «oficial», es importante seguir haciendo cosas de valor, avanzando, aportando belleza o utilidad a los demás, ayudando y dando forma a nuestro pequeño mundo.
2. Tómatelo con calma
Las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida. Como dice un viejo proverbio: «Caminando despacio se llega lejos». Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado.
3. No comas hasta llenarte.
También en la alimentación para una vida larga, «menos es más». Según la ley del 80%, para preservar la salud mucho tiempo, en lugar de atiborrarse hay que comer un poco menos del hambre que tenemos.
4. Rodéate de buenos amigos.
Son el mejor elixir para disolver las preocupaciones con una buena charla, contar y escuchar anécdotas que aligeren la existencia, pedir consejo, divertirnos juntos, compartir, soñar… En suma, vivir.
5. Ponte en forma para tu próximo cumpleaños.
El agua se mueve, fluye fresca y no se estanca. Del mismo modo, tu vehículo para la vida necesita un poco de mantenimiento diario para que pueda durar muchos años. Además, el ejercicio segrega las hormonas de la felicidad.
6. Sonríe.
Una actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona. Está bien darse cuenta de las cosas que están mal, pero no hay que olvidar el privilegio de estar «aquí y ahora» en este mundo lleno de posibilidades.
7. Reconecta con la naturaleza.
Aunque la mayoría de seres humanos viven en ciudades, estamos hechos para fundirnos con la naturaleza. Necesitamos regularmente volver a ella para cargar las pilas del alma.
8. Da las gracias.
A la vida, a tus antepasados, a tus padres, a la naturaleza que te provee aire y alimento, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu día a día y te hace sentir dichoso de estar vivo. Dedica un momento del día a dar las gracias y aumentarás tu caudal de felicidad.
NOTA: «Lo que das, te das
lo que no das, te quitas»
9. Vive el momento.
Deja de lamentarte por el pasado y de temer el futuro. Todo lo que tienes es el día de hoy. Dale el mejor uso posible para que merezca ser recordado: hoy y siempre.
10. Disfruta de tu música preferida, la música activa tus sentidos más que cualquier otra actividad.
11. Sigue tu IKIGAI.
Dentro de ti hay una pasión, un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti mismo hasta el final.
Si no lo has encontrado aún, tu próxima misión será encontrarlo.
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José Arias
josearias.com@gmail.com