Querida amiga,
La vida está llena de oportunidades, de trenes más o menos rápidos que pasan para que elijas si te subes o no.
Ante una buena oferta de cambiar de trabajo, la primera pregunta es: ¿qué hago, la acepto o no?
Cuáles son los factores de decisión, aquí te apunto algunos:
1.- Tu trayectoria profesional. ver si en tu actual trabajo, tienes oportunidades reales de ascender, de progresar, de aprender más, de hacer una buena carrera profesional, tal como a ti te gustaría. Siempre es bueno salir de tu zona de confort y un cambio de trabajo, es el mejor antídoto contra el confort y la rutina en tu actual puesto de trabajo.
2.- Tu corazón: ¿tienes más o menos oportunidades de hacer realidad tus sueños? ¿Qué es lo que realmente quieres hacer? Tu valor en el mercado. Puedes hacer un DAFO, ver tus puntos fuertes, débiles y las oportunidades que te ofrecen. No tomes decisiones solo con el corazón, deja que tu cabeza también intervenga.
3.- Tu familia: no vivimos solos, ni podemos tomar decisiones en soledad. La opinión de tu pareja, con el que formas una familia, (lo más importante en la vida) es importante, también la de tus padres, hermanos y amigos íntimos. Eso no quiere decir que hagas lo que te digan otros, simplemente debes consultar, conocer lo que piensan las personas que te quieren, pero todo el peso y responsabilidad de la decisión te corresponde a ti.
4.- Analizar la oferta: todas las empresas, los directores de RRHH, de Reclutamiento, los head hunter, te venderán muy bien el puesto de trabajo que te ofrecen. Te lo pintarán todo de colores, pero ya sabes, que no todo es perfecto. Debes analizar bien, con calma y cabeza, lo que te ofrecen, sus promesas y preguntar lo que quieras, que no te queden dudas. No te lo creas todo, y si te dan las condiciones por escrito, que pueden figurar en el contrato, mucho mejor.
5.- La oferta económica: nadie, o casi nadie, se cambia de trabajo, para cobrar menos. Es lógico que la empresa que te ofrezca un buen empleo, supere en su oferta el sueldo que tienes actualmente. A tu edad, por experiencia y proyección, el sueldo es importante, nunca es lo único o más importante, pero en tu decisión pesará mucho. Ahora es cuando puedes conseguir el mejor sueldo posible, en el proceso de selección. Luego, una vez dentro, es mucho más difícil, por eso hay cambios, porque un modo de cobrar más, es cambiar de empresa. Muchas empresas tienen un sueldo fijo y otro variable, concretarlo es fundamental. Normalmente te ofrecerán el menor sueldo y tú debes pedir lo que crees te mereces. Tienes derecho a negociar.. Expresa tus objetivos y analiza todo lo que te ofrezcan. Lo valoras y decide.
6.- Las condiciones de trabajo: tu proyección profesional, la carrera que puedes hacer en esa empresa, el horario, el teletrabajo, condición que imponente muchos candidatos, cada vez más, la flexibilidad, tus funciones y responsabilidades, la dependencia jerárquica, el equipo humano, la cultura de empresa y ambiente, la formación, lo que puedes aprender, cuándo, cómo y con quién, las ventajas sociales, son algunos de los elementos que deberás valorar.
7.- La contra-oferta: es posible que tu actual empresa te haga una contraoferta. El talento se cotiza muy alto. Cuesta mucho formar a personas que encajen en un equipo profesional y perderlas. Le sale más barato aumentarte el sueldo que fichar y formar a otra persona, que nunca será como tú. Pero, como te digo, el dinero no es lo más importante. Si te ofrecen o prometen muchas cosas, puedes preguntar: ¿Por qué me ofrecéis todo esto ahora que tengo una buena oferta para irme de esta empresa y no me la habéis ofrecido antes? Aquí me tienes para ayudarte en lo que pueda, pero al final, las decisiones son personales y libres. Será de tu única responsabilidad aceptar o no, cualquier oferta, creerte lo que te prometen o decidir si te interesa quedarte más dónde estás.
¡Adelante, siempre adelante!
Con todo mi afecto,
José Lozano
Sant Cugat, 24 de enero de 2024