De San Millán al chip para pagar copas

Conserva el severo e impresionante Monasterio de Yuso en el corazón de La Rioja una docena de Cantorales de gran tamaño escritos a mano.
Tuve la oportunidad de visitar La Rioja en un fin de semana apretado, con un grupo de amigos. Nos nevó el sábado, 25 de febrero, pero el frío no impidió que visitáramos, acompañados por una guía profesional, el Monasterio de Yuso, cerca de Berceo. Dicen que es la cuna del castellano y del euskera. No sé si los buenos monjes del siglo X que dejaron sus glosas, junto al texto en latín, se pudieron imaginar en algún momento nuestro mundo de hoy. Supongo que no. Se conservan libros escritos a mano que nos transmiten el saber de su tiempo.
Hoy es Internet el medio principal por el que nos comunicamos y aprendemos. Quizá en unos pocos años sea el móvil o el chip que cada vez más se usa en seres humanos. Estos días la televisión mostraba como en una discoteca de Barcelona, unos cien clientes de forma voluntaria tenían ya su chip para pagar copas.
De San Millán al chip para pagar copas y más tarde para guardar la información más relevante sobre nosotros: desde nuestro currículum hasta datos médicos. Han pasado diez siglos, seguimos escribiendo y se sigue bebiendo el buen vino de La Rioja. A veces lo importante es lo que queda siempre.

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