Uno de esos grandes reportajes sobre animales que emite TV2 me sirvió para reflexionar sobre el comportamiento de unos lobos. De todo se aprende también a través de la televisión y de sus buenos reportajes.
En una isla remota donde habitan los últimos lobos de la zona que solo se pueden alimentar de los conejos que cazan en los pocos meses del buen tiempo. La loba madre empuja al lobo padre a que salga a cazar ante el hambre de su dos lobeznos (los otros murieron por falta de alimento). El padre sin muchas ganas corre detrás de los conejos, caza uno y después a otro, aunque su edad, unos doce años, no le permite correr tanto como años atrás. A punto de empezar a comer viene la madre y le quita el alimento de la boca, primero uno y después el otro conejo y se los da a sus cachorros, el resto del alimento lo entierra cerca de la cueva para cuando lleguen el frío y la nieve cubra toda la isla. ¿Qué aprendí? algunas cosas: que la vida de los padres tiene sentido en función de la pervivencia de la especie, de sus cachorros: si éstos mueren por falta de alimento, se acaba la vida los lobos, la continuidad de la especie en la tierra. Que sus vidas tienen sentido en cuanto sirven para alimentar a los demás, en todos los aspectos: no sólo aportándoles comida, también «educación» les enseñan a cazar y a comportarse. Que el trabajo del padre es para la familia y que él siendo el más fuerte puede cazar para alimentar a los suyos y aguantarse el hambre hasta nueva caza. La vida es una cadena, un sucesión de actos que sin un fin no tienen sentido. Por eso hoy muchas personas buscan desesperadamente, aún sin saberlo, el sentido para sus vidas. El egoísmo imperante en nuestra sociedad nos mata como personas y mata el sentido altruista que debe tener nuestra existencia. Somos felices en la medida que vivimos para los demás, en la medida que sabemos dar, trabajar, enseñar y educar a nuestros hijos, ayudar a nuestros semejantes.
Tremenda lección la de los lobos, un magnífico reportaje -realizado por una productora americana y emitido a una hora intempestiva por una cadena de televisión española, me ha servido para guardar en mi retina esa imagen en la que la loba quita el alimento al lobo para dárselo a sus hijos. Así es la vida y así debería ser también la razón última y escondida de cualquier curso de e-learning: transmitir lo mejor a los demás mediante cursos on line. Si lo sabemos hacer mejorará nuestro mundo y seremos todos más felices.