Escribo la carta 12 al profesor Dr. Javier Fernández Aguado, en esta singular y única correspondencia, que recupera el viejo y noble arte de la conversación en este formato del siglo XXI.
Caro Javier,
Te imagino de país en país, de conferencia en conferencia, en esa querida tierra americana. Ese continente que debe aportar una nueva visión y fuerza a esta vieja, cansada y herida España, igual que la joven África debería será clave en el resurgir de Europa.
Cuando una empresa realiza su presupuesto anual, suele incorporar un plan de marketing, el lanzamiento de un nuevo producto o se marca siempre unos objetivos de crecimiento. Esta semana el Gobierno español ha presentado el presupuesto del Estado para el 2013 y sigue con los recortes, el pago de la enorme y escandalosa deuda, un pírrico aumento de las pensiones y millones de euros para pagar el desempleo. No he leído ni una línea sobre nuevas ideas para crecer, medidas que fomente, de verdad, a los emprendedores o un plan con medidas ilusionantes, esperanzadoras. Nos falta un líder, les faltan ideas y no tienen objetivos de crecimiento. Entre otras muchas cosas porque no saben lo que es una empresa o trabajar en su propio negocio, empezar el año de cero y saber que lo cierto es que tienes que pagar impuestos de todo tipo.
Tú y yo sabemos lo que es emprender. Trabajar duro para llegar a final de mes y del ejercicio. Aplicamos siempre lo que aprendimos de nuestros padres: no gastar más de lo que ingresas.Quiero en esta carta rendir homenaje a tu padre, que en el cielo esté. Me consta del amor que le profesas y que siempre tienes en tu memoria las múltiples enseñanzas que recibiste, es tu maestro. Es de buen hijo ser agradecido y te honra este sentimiento. Nuestros padres nos han educado en los valores del trabajo, del esfuerzo, de la honradez y en el más importante de la fe católica.
Por eso me cuesta entender que se destine el 60% del presupuesto del Estado español en pagar los intereses de la deuda: 22.000 euros tiene de deuda cada español, por la pésima y delictiva política de nuestros malos gobernantes, por la avaricia de los bancos alemanes y franceses, y la locura que llevo a la Banca española a prestar más dinero del que tenía.
Estoy convencido que en tus próximos libros tratarás de un modo u otro estos temas y que te habrá resultado sencillo encontrar paralelismos en la historia clásica que tanto te gusta y bien conoces.
En otras épocas, cuando un Estado no podía pagar su deuda era invadido, anexionado o liquidado. La historia es cíclica y lo que vivimos ahora, no es muy diferente a lo que ha pasado en cada siglo. Lo malo, quizá es que nuestros políticos y banqueros o no han estudiado historia o su codicia nos ha llevado a todos a tener que enfrentarnos a los peores presupuestos de la reciente historia de España.
Estamos trabajando en la organización de un singular evento en Barcelona para el 29 de noviembre que lleva por título: CONVERSACIONES 2.0 y que si va bien lo llevaremos a Madrid, a EXPOELEARNING
Sigue con salud,
José
(c) José Lozano Galera, Sant Cugat, 30 setiembre de 2012